domingo, 8 de febrero de 2009

Las cadenas comerciales endurecen las condiciones de las ventas a plazo

Las tiendas acortan la duración de los créditos, exigen más garantías y aumentan los intereses -
Los tipos de interés están en mínimos históricos. El tipo oficial del dinero al 2% y el Euríbor, con el que se calculan las hipotecas, al 2,2%. El dinero más barato que nunca... pero no para comprar una lavadora. Los bancos han cortado el grifo no sólo a las empresas, sino también de los créditos al consumo a familias y particulares. Y eso ha forzado a las grandes cadenas de distribución a convertirse en las principales financieras de sus clientes para las compras a plazos de electrodomésticos, aparatos de informática, equipos para el hogar, muebles y otros bienes de consumo duradero de coste medio. Con unos tipos de interés considerables, por encima del 12% en el mejor de los casos, hasta rozar en ocasiones el 30%.

Las compras sin cargo se limitan a un año y con el tope de 3.000 euros
Como la morosidad no perdona, las tiendas y grandes superficies han endurecido las condiciones para acceder a la financiación, han reducido los plazos en que se puede diferir el pago y han elevado los intereses a niveles desconocidos en sus ventas a plazos, que pueden superar el 25% anual.
Para empezar, comprar a plazos sólo es posible ya si se acredita tener trabajo. La práctica totalidad de las cadenas ha instaurado la orden de solicitar la última nómina para poder diferir el pago de un artículo, según pudo comprobar este diario en un recorrido por las principales cadenas.
El calvario del consumidor no acaba ahí. El préstamo recibe luz verde o no en función de los ingresos que se acreditan. En caso positivo, los intereses de aplazamiento varían desde el interés cero (en el caso de las promociones) al 26,7% TAE (tasa anual equivalente, que incluye las comisiones) que aplican cadenas como Boulanger. Las condiciones han empeorado en todos los casos. Las promociones de venta de artículos a interés cero se han reducido en el plazo. Hace dos años se podían encontrar aplazamientos sin coste de hasta 24 meses. Ahora la media es de 10 meses. Sin campañas especiales de por medio, el interés no baja del 12%.
Y no sólo se han elevado los tipos, sino que se ha reducido la cantidad máxima de crédito que se concede. Prácticamente ninguna cadena otorga financiación instantánea por más de 3.000 euros. Las entidades de crédito rápido tampoco parecen una solución muy asequible para el consumidor en apuros. Cetelem, por ejemplo, aplica una TAE del 30,5%, y Cofidis un 24,5%.

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